viernes, 19 de octubre de 2012

DANZAS SAGRADAS EN TEXTOS LITERARIOS.-


Hace bastantes años en un curso sobre la novela picaresca a cargo del profesor Christopher Marsden (Carleton University) leímos en clase La pícara Justina (1605) porque se trataba de un texto especialmente difícil. Entonces me interesé por un capítulo donde se describe una fiesta que tenía lugar en la catedral de León llamada: danza de mozas cantaderas. Después he trabajado sobre esta fiesta en varias ocasiones. Ahora me interesa resaltar el uso de la literatura como fuente para la etnografía. El autor de la novela que es muy irónico hace chanza acerca de llamarlas cantaderas y no bailaderas porque más que cantar bailan. Estas eran jóvenes doncellas: para que así fuera se rebajó la edad de dieciocho a doce años. Eran pertenecientes a las cuatro parroquias más importantes de la ciudad que bailaban en recuerdo de las que se entregaron al rey Almanzor. Los curas tres meses antes de nuestra Señora de agosto piden a unas mujeres casadas para que enseñen la danza a las jóvenes que bailan al son del salterio en medio del coro. Y las de la parroquia de san Marcial ofrecen en el claustro ciruelas, peras, pan o queso... Y unos días después ofrecen un cuarto de toro a nuestra Señora. Estas mismas cantaderas llevan delante a modo de guía una mujer mayor llamada sotadera que lleva la cara tapada con una zaranda forrada.Nada de esto es extraño: ni las danzas en la iglesia, ni que canten y bailen, ni el que vayan con un guía. 
Las cantaderas en el claustro de la catedral de León
Imagen en el claustro catedral de León y las cantaderas en 1983

Leyendo un verano La gitanilla (1613) de Cervantes encontré otro ejemplo de danza similar a la de León, pero esta se desarrollaba en la iglesia de santa María de Madrid. Allí contaba que los gitanos se reunían en los campos de Santa Bárbara para vender su mercadería en la Corte y también la danza que por santa Ana, patrona de Madrid en aquel entonces, hacían los gitanos. Constaba la danza de ocho gitanas: cuatro jóvenes y cuatro viejas, más un gitano que las guiaba. Bailaban al son del tamborín y castañetas y no solo danzaban, también cantaban y entraban en la iglesia de Santa María donde bailaban ante la imagen de santa Ana con sonajas y entonaban un romance relativo a la santa.
Maqueta de la iglesia de Santa María de Madrid
Maqueta de Santa María de Madrid. Museo Municipal

Mientras la danza de las
cantaderas ha subsistido hasta nuestros días, aun cambiando la fecha de la celebración y otros detalles. La danza dedicada a santa Ana en la iglesia de santa María en Madrid no sabemos cuando dejó de hacerse, sí sabemos que el edificio donde se realizaba fue derribado en 1868 en el contexto de la remodelación de la calle Mayor. Madrid guarda poca memoria de su pasado. Bien es cierto que esta iglesia no sale bien parada en los libros en que se habla de la arquitectura de la capital: "Enfrente del referido palacio [de los Consejos] está situada la parroquia de Santa María que, aunque pequeña y pobre en edificio y poco extensa en feligresía, se reputa como cabeza de las demás, y tiene la prerrogativa de iglesia mayor" (Ponz, 1988:97). Para Antonio Ponz lo mejor es la capilla de santa Ana, hecha a costa de Juan Vozmediano y terminada en 1542. Además la parroquia albergaba en el altar mayor la imagen de la Virgen de la Almudena, la cual estuvo escondida en un cubo de la muralla durante "el tiempo de los moros" para ser después encontrada cuando se recobró la villa en tiempo de Alfonso VI.
La fuentes literarias son un testimonio con gran poder evocador y a veces es casi el único existente, por tanto, ese testimonio, es la manera de acercarnos a una antigua costumbre o ritual cuya historia duerme entre papeles viejos; de todas formas hemos de complementarlas con otras como la literatura religiosa de los santuarios, las historias locales y por supuesto las fuentes archivísticas, los documentos primarios imprescindibles para conocer la historia. 
Bibliografía
Alarcón Román, Concepción, " La antigua ceremonia de las doncellas "cantaderas" en León", Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, Tomo L, 1995, pp. 179-195
Caro Baroja, Julio, El estío festivo: fiestas populares del verano, Madrid: Taurus, 1984
Cervantes, Miguel de, La gitanilla, Madrid, El País, 2007
Christian, William A, Local Religion in Sixteenth-Century Spain, Princeton University Press, 1981
---- Apparitions in Late Medieval and Renaissance Spain, Princeton University Press, 1981
López de Úbeda, Francisco, La pícara Justina, vol. 2, edición preparada por Antonio Rey Hazas, Madrid: editora Nacional, 1977
Martínez Ángel, Lorenzo, "Un detalle legendario de las Cantaderas de la catedral de León en el Siglo de Oro, originado por una metáfora medieval" Revista de Folklore, nº 344, 2010, 44-46
Ponz, Antonio, Viaje de España 2, Madrid: Aguilar, 1988
Quintana, Jerónimo de, Historia de la antigüedad, nobleza y grandeza de la villa de Madrid, Madrid, 1629
Viforcos Marinas, María Isabel, La Asunción y el Corpus, de fiestas señeras a fiestas olvidadas, León, 1994

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